Más o menos desde que empecé a quererle todo me parece tan obvio que no necesito sacarlo fuera.
Intento autoconvencerme de que es normal, para que no parezca más raro de lo que ya es.
Son diarias las ganas de abrazarte si estás cerca.
Llegas y lo llenas todo. De la forma más natural de todas, de la manera más simple y primitiva que existe. Nos encerramos dentro de todo l...