lunes, 23 de agosto de 2010

De nuevo

Alguien gira la llave. La muñeca de porcelana se ata las puntas y se incorpora. Pálida y rosada, delicada, va haciendo piruetas con la música, marcando en ritmo en sus giros. Todo lo que ella puede ver, a la vez que su cabeza da vueltas, es un círculo sin principio ni fin, un carrusel infinito, una rotonda a ninguna parte.
Nunca sabrá si es feliz o tiene el corazón roto, solo da vueltas y vueltas, volviendo siempre al lugar en el que comenzó.
Ella bailará para ti, a cualquier hora que tú elijas, en cualquier lugar, no tiene otra opción. Está ahí para divertirte, da vueltas y vueltas y hará lo que le pidas, no puede escapar, no puede negarse.
Ella sigue insistente con su baile, pero en cada giro se fatiga más y más, hasta caer rendida al finalizar su melodía, hasta que alguien cierra su caja.
Pero, sin duda alguna la llave girará otra vez, y girará otra vez la ruleta del azar, ¿No hay nadie allí para salvarle? ¿No hay nadie que le ayude?

Alguien hace girar la llave, y la muñeca de porcelana... debe bailar de nuevo.
A diferencia de la muñeca de porcelana no hay una mano que gire nuestra llave, somos dueños de nuestras decisiones, de nuestro camino. No tenemos porque girar siempre en el mismo sitio, debemos explorar nuevas sendas, buscar rutas escondidas que enfoquen nuestro destino a una vida propia, una personalidad propia, una inusitada independencia, esa agradable sensación de libertad. Si has de girar, hazlo alrededor del mundo.

2 comentarios:

  1. Se me paró el corazón cuando lo leíste por megafonía. Me sigue pareciendo absolutamente genial.

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  2. Que post tan lleno de sentimiento y tan bonito.
    Me encanta.
    Te sigo,espero que no te importe.

    Te dejo el enlace de mi blog por si quieres pasarte y darme tu opinión:
    http://anisensations.blogspot.com/

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